¡La respuesta es sí!
El aumento de los niveles de estrés y ansiedad pueden afectarnos también físicamente y, entre otras cosas, a nuestra salud reproductiva. Niveles altos de estrés pueden provocar cambios hormonales que alteren nuestro ciclo menstrual y pudiendo sufrir retrasos en la menstruación.
No se nos puede olvidar que todo nuestro ciclo ovular esta directamente relacionado con el sistema nervioso central y la cascada hormonal que se desencadena, un proceso bastante complejo y asombroso.
La principal causa son alteraciones a nivel hipotalámico. En una situación normal, el hipotálamo de las mujeres libera de forma intermitente una hormona que se conoce como GnRH, cuya función es liberar gonadotrofinas y que estimula la hipófisis. Cuando esta recibe la GnRH, procede a la liberación de otras hormonas clave en la menstruación: las FHS y LH.
Estas últimas son las responsables de que se produzca la ovulación, ya que gracias a ellas se desarrollan los folículos en el ovario y se producen los estrógenos y la progesterona. El problema es que, con altos niveles de estrés, la liberación de esta hormona se puede ver alterada. Si en una situación normal esta liberación se da de manera intermitente, por causa del estrés puede darse de forma continuada. Esto provocaría que la liberación de la FSH y LH se viera inhibida, lo que impactaría directamente en nuestra ovulación y, por tanto, en nuestro ciclo menstrual. Esta puede ser una de las causas de que tengamos retrasos en la menstruación estos días.
Las alteraciones en nuestro ciclo mensual pueden no ser las únicas consecuencias que el estrés provoque en nosotros. Si sufrimos alguna de ellas, unido a un retraso menstrual, puede ser una señal todavía más clara de que lo que nos pasa es fruto del estrés y la ansiedad.
Algunos síntomas asociados son: Bruxismo nocturno y diurno, pérdida de masa muscular y cefalea tensional.
Es completamente normal que en una situación como la actual suframos un aumento de los niveles de estrés y, aunque podemos intentar aliviar un poco esta ansiedad y hacerlo más llevadero, puede ser buena idea ser comprensivas con nosotras mismas.
Es importante tener en cuenta, que, si tenemos retrasos en nuestra menstruación durante estos días y hemos mantenido relaciones sexuales, es importante que nos hagamos un test de embarazo para poder descartarlo, independientemente de que tengamos o no otros síntomas de estrés.